Josefina Manrique
Gego (Gertrud Goldschmidt) nace en Hamburgo, Alemania, en 1912. Se
gradúa de Ingeniero, mención Arquitecto, en la Escuela Técnica de
Stuttgart. Emigra a Venezuela en 1939 y se residencia en Caracas.
A partir de 1952, Gego realiza sus primeras obras de carácter
paisajista, figurativo y expresionista. En 1957 comienza a producir
obras de carácter abstracto sobre la base de “líneas paralelas”, título
conferido a toda esta etapa de su trayectoria. Desde 1958 inicia su
labor docente en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la
Universidad Central de Venezuela, donde trabajará hasta 1967.
Igualmente, Gego ejercerá diferentes cargos docentes en instituciones
educativas del país, tales como la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal
Rojas y la Fundación Neumann – Ince. En 1962 realiza su primera gran
obra de integración a la arquitectura, Escultura para la sede del Banco
Industrial de Venezuela. En el futuro, realizará otras obras
ambientales, como la Torre y Mural del Centro Comercial Cedíaz (1967) y
los Murales de la sede del Instituto de Cooperación Educativa (INCE)
(1868 – 1969), ambas en colaboración con Gerd Leufert. En 1972 instala
la estructura Cuerdas en Parque Central, entre otras.
En 1964, comienza a experimentar con el alambre de acero inoxidable
en sustitución del hierro, lo que le permitirá plantearse obras ligeras y
de generación más espontánea. En 1966 viaja a Los Ángeles, Estados
Unidos, invitada por el Tamarind Lithography Workshop. En este lugar
realiza sus series más importantes de estampas.
A partir de 1969 se libera del esquema de líneas paralelas y comienza
a elaborar dibujos con líneas entrecruzadas, formando redes planas y
moduladas. Los campos entre las líneas son de base triangular. De este
sistema nace la obra Reticulárea (1969), una ambientación de mallas y
redes, instalada por primera vez en el Museo de Bellas Artes de Caracas.
Posteriormente crea otras series: Chorros (1970), Troncos (1974) y
Esferas (1976). En 1976 inicia su más extensa serie de obras
tridimensionales, los Dibujos sin papel, trazados en el aire con
alambres y otros materiales, con los cuales se libera de cualquier
elemento constructivo preconcebido.
En 1979 obtiene el Premio Nacional de Artes Plásticas de Venezuela.
En 1988 comienza a desarrollar la serie Tejeduras, composiciones de
tiras de papeles ilustradas que entrelaza sobre una superficie plana y,
casi simultáneamente, la serie Bichitos, piezas tridimensionales de
pequeño formato realizadas con materiales residuales.
Gego muere en la ciudad de Caracas, Venezuela, en 1994.
Luisa Ritchter
Nace
en Besigheim, Alemania, el 30 de junio de 1928. En 1946 estudia en la
Academia Merz en Stuttgart, y poco después y hasta 1949 en la Escuela
Independiente de Arte de la misma ciudad con los profesores Hans Fähnle, Rudolf
Müller y Fritz Dähn. Entre 1948 y 1955 realiza estudios en la Academia Nacional
de Artes Plásticas de Stuttgart, donde tiene como tutor a Willi Baumeister, uno
de los propulsores del estilo abstracto en Europa; durante este mismo período
realiza ilustraciones para las revistas Stuttgart Leben, Die Welt der Frau y la
editorial Schuler, y hace viajes a París y Roma y, entre 1950 y 1953, estudios
de filosofía e historia del arte con Max Bense en la Universidad Técnica de
Stuttgart.
En diciembre de 1955 se residencia con su esposo Joachim Richter en Caracas y desde 1958 inicia su participación en los salones nacionales. En 1959, además de presentar su primera exposición individual en el Museo de Bellas Artes, donde muestra obras como Jeroglífico y Gilgamesh, participa en la colectiva Espacios vivientes (Maracaibo y Caracas), que marca el inicio del entonces llamado "informalismo" en el país. En esa época trabaja sus Cortes de tierra (1958-63), inspirada en los estratos geológicos, alejada de cualquier referencia figurativa y con trabajos monocromos llenos de efectos texturales y expresión de la bidimensionalidad. Hacia 1961 inicia su serie de dibujos Cruces y conexiones que prolongan la escuela expresionista bajo un punto de vista tachista y gestual, y realiza en Stuttgart litografías con Erich Mönch.
En 1963 retorna a la figuración, trabaja en el taller de grabado de Luisa Palacios y en 1964 inicia sus indagaciones en la técnica del collage, en la cual la artista ha alcanzado una insuperable maestría. Además del óleo, Luisa Richter ha producido notables series de gouaches (Reflejos [1973-89]) y pasteles (Andamios suspendidos [1978-88]) y muchas veces sus obras participan de técnicas mixtas ricamente asimiladas como en Crucifixión (collage y gouache, 1981) o Tejido sideral (óleo y collage, 1983), dos de sus piezas fundamentales. En 1966 participa en la muestra Emergent Decade en el museo Solomon R. Guggenheim, una de las muestras de arte latinoamericano más reveladoras y lúcidas de la década. En 1968 inicia su rica serie de paisajes que llamó "espacios planos". En 1978 representa, con Edgar Guinand, a Venezuela en la Bienal de Venecia, con 12 óleos monumentales de su serie Espacios planos y 60 collages.
Entre
sus premios tenemos: en 1952 Kunstpreis der Jugend, Premio de Arte Juvenil,
Wurtemberg, Alemania; 1959 Premio José Loreto Arismendi, XX Salón Oficial Anual
de Arte Venezolano, Museo de Bellas Artes, Caracas; 1960 Premio de Dibujo, II
Salón Nacional de Dibujo y Grabado, Facultad de Arquitectura y Urbanismo,
Universidad Central de Venezuela, Caracas; 1963 Premio Emil Friedman para
Dibujo, XXIV Salón Oficial Anual de Arte Venezolano,Museo de Bellas Artes,
Caracas; 1966 Primer Premio de Grabado, VIII Salón Nacional de Dibujo y
Grabado, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela,
Caracas; 1967 Premio Nacional de Dibujo y Grabado, XXVIII Salón Oficial Anual
de Arte Venezolano, Museo de Bellas Artes, Caracas; 1982 Premio Nacional de
Artes Plásticas y Educación, Caracas; 1993 Premio Imagen de Don Andrés Bello,
Bogotá.
Muro Óptico 1951
Progresión 1952
Metamorfosis 1954
Estructura Cinética 1957
Penetrable en el Museo Jesús Soto
Aluminio en Madera
Colección Privada
Ambivalencia 1993
Jesús Soto en su juventud
Jesús Soto en sus años dorados
Esfera de Jesús Soto en la autopista Francisco Fajardo
a la altura del Parque del Este
Jesus Soto
Nace en Ciudad Bolívar el 5 de Junio de 1923
Muere en Paris el 14 de Enero del 2005
Muere en Paris el 14 de Enero del 2005
Esta reseña biográfica ha sido transcrita de la reseña que se encuentra en el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, en Ciudad Bolívar
1923 Jesús Rafael Soto nace en
Ciudad Bolívar, estado Bolívar, el 5 de Junio, hijo de Luis Rafael
García Parra y Emma Soto. Pasa su infancia y primera juventud en Ciudad
Bolívar y sus alrededores. Hacia la edad de 12 años, comienza el
aprendizaje de la guitarra. Sus primeras experiencias plásticas las
tiene en el trabajo de cartelista que ejerce desde muy joven para los
tres cines de la ciudad. A los doce o trece años dice haber leído la
divina comedia de Dante Alighieri.
1942 A los 19 años obtiene una
beca del gobierno regional para emprender sus estudios en la Escuela de
Bellas Artes y Artes Aplicadas de Caracas, donde cursa la carrera de
arte puro y docencia entre 1942 y 1947. Son sus maestros Rafael Ramón
González, Juan Vicente Fabbiani, Marcos Castillo y Antonio Edmundo
Monsanto, entre otros. Al llegar a la escuela, descubre una naturaleza
muerta del artista francés Georges Braque que le impacta de manera
perdurable e inclina sus intereses hacia el arte moderno. Sus obras
tempranas (bodegones, retratos y paisajes principalmente) indican
múltiples influencias entre las que sobresalen las de marcos Castillo,
Henri Matisse, Paul Cézanne y Pablo Picasso. La influencia de estos dos
últimos artistas se hace crucial a finales de los años cuarenta, cuando
ejecuta paisajes claramente influenciados por el cubismo Cezaniano.
1947 Al concluir sus estudios,
es nombrado director de la Escuela de Bellas Artes de Maracaibo, cargo
que ejerce hasta 1950, cuando una beca del gobierno le permite viajar a
París para proseguir sus investigaciones. Es precisamente en Maracaibo
donde escucha hablar por primera vez del Cuadrado blanco sobre fondo
blanco (1918) del ruso Kasimir Malevitch, a su entender la forma más
pura de atrapar la luz en la pintura.
1949 Antes de viajar a París, presenta su primera expsoción individual en el Taller Libre de Arte en Caracas
1950 El 16 de septiembre, Soto
se embarca en l'Olimpia y emprende su viaje a parís. Al llegar a
Francia se pone en contacto con los artistas venezolanos fundadores de
la revista "Los Disidentes", especialmente con Alejandro Otero, Narciso
Debourg y Guevara Moreno. Frecuenta también a su coterránea, Aimée
Battistini, quien lo inicia en el mundo de la abstracción. Comienza un
período de intenso estudio del arte abstracto, a su manera de ver, la
más grande revolución plástica después del renacimiento italiano. Ya
iniciada su obra abstracta, participa en el "Salon des réalités
nouvelles" (Salón de las nuevas realidades) y entra en contacto con el
galerista Denise René, cuyo apoyo sería crucial en los inicios de su
carrera internacional. Comienza su obra madura con la serie titulada
"Composiciones dinámicas". En ellas intenta dinamizar las estructuras
ortogonales de Piet Mondrian
1951 En la primavera, Soto viaja a Holanda para encontrarse con la obra de Piet Mondrian
1952 Inicia sus repeticiones y progresiones
Muro Óptico 1951
Progresión 1952
1952/1953 Realiza el pequeño
conjunto de obras seriales. En ellas intenta conseguir un equivalente
plástico de las prácticas musicales descubiertas en la música
dodecafónica. Se trata para él de trascender las nociones convencionales
de la composición y del gusto
1954 Superponiendo tramas
regulares de puntos y cuadros por medio de un plexiglás transparente,
logra introducir el tiempo real, ya no sugerido en la obra, sino
producido por el desplazamiento mismo del observador ante ella :
Metamorfosis 1954 es la primera obra en la que logra producir núcleos
luminosos
Metamorfosis 1954
Estructura Cinética 1957
1955 Participa en la
exposición "Le mouvement" (el movimiento), organizada por la galerista
francesa Denise René, muestra que marca el nacimiento histórico del
"Cinetismo". Inicia la serie titula estructuras cinéticas (1956-1957)
1957 Abandona el uso del
plexiglás y reemplaza las líneas pintadas por varillas de metal soldadas
entre sí. A partir de allí, consigue una de las características
esenciales de su trabajo, la vibración de un elemento metálico sobre una
trama de fondo. Inicia sus primeras "vibraciones". Expone en el museo
de Bellas Artes de Caracas. Inicia su "Período Barroco".
1958 Inicia sus "Escrituras".
Realiza su primer "Cuadrado Vibrante". Participa en la Exposición
Universal de Bruselas, instalando su "Muro de Bruselas" (en realidad su
primera escritura y su Torre de Bruselas, en los jardines del IVIC
(Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas). Inicia su trabajo
a escala Urbana.
1960 Obtiene en Venezuela el Premio Nacional de Artes Plásticas.
1962 Concluye su período
Barroco. Vuelve a un control estricto de los elementos plásticos.
Durante los años sesenta se desarrolla otro proceso crucial para su
obra, proceso que culminará en 1967, con una de sus invenciones
conceptual y formalmente más coherentes y puras, el "Penetrable"
Penetrable en el Museo Jesús Soto
1966 Presenta su "Muro
Panorámico Vibrante" en la Bienal de Venecia, etapa importante en el
proceso que lo llevará a la creación de los Penetrables
1967 Denise René organiza una
doble exposición personal de Soto en sus espacios de la rivera derecha y
la rivera izquierda del Sena, en París. Es en el contexto de la
exposición presentada en la galería de la rivera izquierda que aparece
su primer Penetrable. Invitado por Carlos Raúl Villanueva, Soto
representa a Venezuela en la Exposición Internacional de Montreal, con
su escultura cinética "Volumen Suspendido"
1969 Este año marca el momento
de su consagración internacional con la gran exposición retrospectiva
del Museo de Arte Moderno de París. Este mismo año se decreta la
creación del Museo de Arte Moderno Jesús Soto en Ciudad Bolívar
1973 Es inaugurado el Museo de Arte Moderno Jesús Soto
en Ciudad Bolívar, una de sus más importantes contribuciones a la
cultura venezolana. En él deposita no solo un conjunto representativo de
su obra personal, también un conjunto excepcional de obras producidas
por sus contemporáneos europeos y latinoamericanos.
Aluminio en Madera
Colección Privada
1974 El Solomon R. Guggenheim de Nueva York organiza una importante exposición retrospectiva de Soto.
1975 Realiza una de sus
primeras grandes intervenciones en la arquitectura, con el Hall de
Entrada para las Industrias Renault, en Boulogne Billancourt, Francia
1977 Realiza su gran "Volumen Virtual Suspendido", del Royal Bank of Canada.
1983 Realiza dos importantes
obras integradas a la arquitectura: El Volumen Suspendido del Cubo Negro
en Caracas, y el Volumen Suspendido del centro Georges Pompidou en
París, Francia. Inicia la serie de las Ambivalencias, su útlima
invención plástica, en las que vuelve a interesarse por los problemas
cromáticos de los años cincuenta, especialmente por la capacidad del
color para desvirtuar nuestra percepción del espacio. Paralelamente al
desarrollo de esta serie, aparece en la década del ochenta, la necesidad
de repensar muchas de las soluciones plásticas anteriores. Retoma sus
leños de los años sesenta, por ejemplo, enriqueciéndolos con
experiencias más recientes. Busca soluciones diferentes para sus
escrituras y vibraciones, imponiéndoles una fuerte carga cromática.
Ambivalencia 1993
1995 Recibe el premio Nacional de Escultura en París, Francia
2005 Jesús Soto muere en su casa de París, el 14 de enero
Jesús Soto en su juventud
Jesús Soto en sus años dorados
Esfera de Jesús Soto en la autopista Francisco Fajardo
a la altura del Parque del Este
Acerca de Carlos Cruz Diez
Carlos Cruz Diez 2010
(Caracas, 1923) vive y trabaja en París desde 1960.
Sus inicios se remontan al Movimiento Cinético de los años 50 - 60. El desarrollo de su reflexión plástica ha modificado las nociones sobre la percepción del color en el arte. La propuesta de Carlos Cruz-Diez se fundamenta en el color concebido como una realidad autónoma, desprovista de anécdotas, que evoluciona en el tiempo y el espacio reales sin ayuda de la forma y aún sin necesidad de soporte.
La proposición artística de Carlos Cruz-Diez se fundamenta en sus ocho investigaciones que ponen de manifiesto los diferentes comportamiento del color: Couleur Additive, Physichromie, Induction Chromatique, Chromointerférence Transchromie, Chromosaturation, Chromoscope y Couleur dans l’espace.
Sus obras figuran, entre otros, en las colecciones permanentes de :Sus inicios se remontan al Movimiento Cinético de los años 50 - 60. El desarrollo de su reflexión plástica ha modificado las nociones sobre la percepción del color en el arte. La propuesta de Carlos Cruz-Diez se fundamenta en el color concebido como una realidad autónoma, desprovista de anécdotas, que evoluciona en el tiempo y el espacio reales sin ayuda de la forma y aún sin necesidad de soporte.
La proposición artística de Carlos Cruz-Diez se fundamenta en sus ocho investigaciones que ponen de manifiesto los diferentes comportamiento del color: Couleur Additive, Physichromie, Induction Chromatique, Chromointerférence Transchromie, Chromosaturation, Chromoscope y Couleur dans l’espace.
Museum of Modern Art, Nueva York;
Tate Modern, Londres;
Centre Georges Pompidou, París;
Museum of Fine Arts, Houston;
Wallraf-Richartz Museum, Colonia;
Musée d’Art Moderne de la Ville de París;
Entre sus exposiciones individuales y colectivas se destacan :
"The Responsive Eye", Museum of Modern Art, Nueva York, Estados-Unidos (1965).
"Carlos Cruz-Diez: Die Autonomie der Farbe", Josef Albers Museum, Bottrop, Alemania (1988)
"Une Tour Eiffel haute en couleurs", Centre Georges Pompidou, París, Francia (2003)
"Inverted Utopias: Avant Garde Art in Latin America", Museum of Fine Arts, Houston, Estados-Unidos (2004)
"Lo(s) Cinético(s)", Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, España (2007)
"(In)Formed by Color: Carlos Cruz-Diez", The Americas Society, Nueva York, Estados-Unidos (2008)
"El Color Sucede", Museu d’Art Espanyol Contemporani, Palma de Mallorca, España (2009); Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca, España (2009)
"Carlos Cruz Diez: The Embodied Experience of Color", Miami Art Museum, Estados-Unidos (2010)
"Suprasensorial. Experiments in Light, color and space", The Museum of Contemporary Art, Los Angeles, Estados-Unidos (2010)
"Carlos Cruz-Diez: Color in Space and Time", Museum of Fine Arts, Houston, Estados-Unidos (2011)
"Cruz-Diez: Color in Space", Jeonbuk Province Art Museum, Jeonbuk, Corée du Sud (2012)
"Carlos Cruz-Diez: Circumstance and Ambiguity of Color", Jiangsu Provincial Art Museum, Nanjing, Chine (2012)
Siempre he pensado que la obra de arte no
está desligada de la sociedad ni de las circunstancias generacionales que
rodean al artista en el momento de la creación. Los proyectos de obras
manipulables para instalar en la calle, que realizaba en los años 54, no parten
de una reflexión puramente estética, sino motivadas por una inquietud social.
Desde mi época de estudiante en la Escuela
de Artes, pensaba que el artista debía reflejar las circunstancias de su tiempo
en un testimonio que pudiera sensibilizar a las gentes e inducirlos a cambiar
sus "nociones' y actitudes abriéndole caminos al espíritu
Consideraba pretencioso que "el
artista" expresara sus inquietudes o su fantasía sobre una tela para que
la gente viniera pasivamente a "venerar ese producto", cuando el
mismo derecho podría ejercerlo un artesano o un obrero con su trabajo.
Tal vez podría cambiarse esa sumisión
perceptiva, realizando "obras compartidas"; es decir, que el artista
"impusiera" en su discurso una parte y el espectador lo completara
interviniendo manualmente o desplazándose ante la obra hasta encontrar el punto
de vista de su agrado. De esa manera, podría realizaría una verdadera comunión
entre "el artista" y el "receptor del mensaje". .
En mi primer viaje a París en 1955, recibí
una gran satisfacción al descubrí que al mismo tiempo un grupo de artistas de
diferentes nacionalidades, también pensaban en modificar los mecanismos de
transmisión del mensaje artístico. Acababan de realizar la famosa exposición
"Le Mouvement", confirmando una vez más las coincidencias
generacionales.
Generación tras generación, sin importar en
que lugar de la tierra se encuentre, el artista en su eterno mensaje, intenta
ampliar el conocimiento y modificar los "conceptos" y
"nociones" existentes,
Carlos Cruz-Diez
Fotografía © José Antonio
Parra
Caracas, 1952. Pintora e historiadora del Arte, ha sido
profesora en el Instituto Federico Brandt, Instituto Neumann, Departamento de
Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas de la Universidad Simón Bolívar, Escuela
de Arte de la Universidad Central de Venezuela. Desde el año 2000 es profesora
de Dibujo, del Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes
Plásticas "Armando Reverón".
Entre sus exposiciones individuales se
encuentran:
"Maria Eugenia Arría. Obra Gráfica y
Pictórica 1980-1999" , Galería de Arte Nacional, 1999. “De la Luz y del
Vacío" , Museo de Bellas Artes, 1994. “Alientos vitales- estructuras
Sagradas" , Galería Alternativa, Caracas, 1993. “Las Cualidades Móviles
del Color-Luz" , Museo Jesús Soto, Ciudad Bolívar, Museo Francisco
Narváez, Porlamar. Galería Alternativa, Caracas, 1991. “Umbrales" ,
Austellungraum Klingental, Basilea, Suiza. Galería Sotavento, 1989.
IFA-Galerie, Bonn, 1987. Sala Mendoza, Caracas, 1981-84-88. Cité Internationale
des Arts. Paris, 1980-82.
Fotografía © José Antonio
Parra
Principales
reconocimientos:
Taller de la Cité
Internationale des Arts, Fundación Ecole Nationale Supérieure des Arts
Decoratifs, Paris Francia. 1979/1981.
Fundación Christoph Merian, Basilea Suiza.
Intercambio entre artistas suizos y egipcios. Projekt IAAB Internationale Austausch Ateliers
Basel. Alejandría, Egipto Cristoh Merian Stiftung. 1988.
Distinciones:
Premio de Pintura
Juan Lovera. Salón Arturo Michelena, Ateneo de Valencia, Estado Carabobo. 1989.
Premio Municipal
de Pintura. Consejo Municipal, Caracas. Premio de
Adquisición Kunstkredit, Crédito para la Cultura, Basilia, Suiza. 1988.
Premio de Dibujo Emilio Boggio, XXXIII
Salón Arturo Michelena, Ateneo de Valencia, Estado Carabobo. Venezuela. 1975. s
identificarlo en sus azules, entre sus ocres y sepias, en sus infinitos
blancos, entre las olas.
Ricardo Benaim
Caracas, Venezuela, 1949.
Egresado del Instituto de Diseño Fundación Neumann de Caracas en 1972, estudia técnicas de grabado en el Atelier 63 de París entre los años 1980-82 y desde esa fecha hasta 1986 ingresa en el Pratt Institute de Nueva York, donde también se desempeña como docente.
Ha representado a Venezuela en la I Bienal de Mercosur; IV y VI Bienal de La Habana, IV y VII Bienal del Caribe en Santo Domingo; IV Bienal de Cuenca; I y II Bienal Iberoamericana de Lima; III y IV Bienal Barro de América en Caracas y São Paulo.
Ha sido autor y motor de varios proyectos colectivos en los que ha trabajado convocando a creadores plásticos de diversa procedencia; entre ellos son dignos de especial mención, Un marco por la tierra (1992-99); 25% (1995-98); Caracas Utópica-Orinoco Utópico (1996-97); Proyecto MAPA (desde 1994); Banco Central del Cóndor (desde 1999) y Proyecto MAPA América del Sur (desde 2009).
Su obra está representada en diversos museos e instituciones públicas y privadas, entre las que se encuentran: Galería de Arte Nacional, Caracas; Museo de Bellas Artes, Caracas; Museo de Arte Contemporáneo de Caracas; Ateneo de Valencia, Venezuela; Museo de Arte Moderno Jesús Soto, Ciudad Bolívar; Museo de Arte Moderno de Nueva York; Museo de Arte Moderno de Bogotá; Museo de Arte Contemporáneo de Lima; Museo de la OEA, Washington; Colección Banco Mercantil y Colección Fundación Polar, Caracas.
Ricardo Benaim
Caracas, Venezuela, 1949.
Egresado del Instituto de Diseño Fundación Neumann de Caracas en 1972, estudia técnicas de grabado en el Atelier 63 de París entre los años 1980-82 y desde esa fecha hasta 1986 ingresa en el Pratt Institute de Nueva York, donde también se desempeña como docente.
Ha representado a Venezuela en la I Bienal de Mercosur; IV y VI Bienal de La Habana, IV y VII Bienal del Caribe en Santo Domingo; IV Bienal de Cuenca; I y II Bienal Iberoamericana de Lima; III y IV Bienal Barro de América en Caracas y São Paulo.
Ha sido autor y motor de varios proyectos colectivos en los que ha trabajado convocando a creadores plásticos de diversa procedencia; entre ellos son dignos de especial mención, Un marco por la tierra (1992-99); 25% (1995-98); Caracas Utópica-Orinoco Utópico (1996-97); Proyecto MAPA (desde 1994); Banco Central del Cóndor (desde 1999) y Proyecto MAPA América del Sur (desde 2009).
Su obra está representada en diversos museos e instituciones públicas y privadas, entre las que se encuentran: Galería de Arte Nacional, Caracas; Museo de Bellas Artes, Caracas; Museo de Arte Contemporáneo de Caracas; Ateneo de Valencia, Venezuela; Museo de Arte Moderno Jesús Soto, Ciudad Bolívar; Museo de Arte Moderno de Nueva York; Museo de Arte Moderno de Bogotá; Museo de Arte Contemporáneo de Lima; Museo de la OEA, Washington; Colección Banco Mercantil y Colección Fundación Polar, Caracas.
E. C. Escher
Maurits Cornelis Escher (1898-1972). Más conocido por sus
iniciales como M.C. Escher, es uno de los más grandes artistas gráficos del
siglo XX.
Tal vez la mejor definición que se ha dado de él sea la de
«uno de los más reconocibles y admirados por el gran público». Esto viene a
decir que muchas personas admiran y encuentran curiosos, intrigantes y bonitos
sus trabajos, aunque al principio no sepan muy bien de quién es ni conozcan
realmente al autor o la época en que fueron creados. Sus más populares obras,
figuras imposibles, fondos reticulados con diversos patrones y mundos
imaginarios han sido reproducidas hasta la saciedad en portadas de libros,
revistas, campañas publicitarias y en todo tipo de formatos.
Escher es, en cierto modo, uno de los artistas más
referenciados en la «cultura popular» del siglo XX. Dado que sus obras guardan
ciertas similitudes entre sí debido a la recurrencia de los temas tratados (las
figuras imposibles, las metamorfosis) son fácilmente «reconocibles» para el
observador interesado, que a veces acaba descubriendo al artista tras haberse
encontrado previamente con gran parte de su obra. Tal vez el carácter
matemático de sus obras ha hecho también que sea uno de los artistas más
populares en los entornos científicos, especialmente matemáticos e
informáticos. Curiosamente, sus conocimientos matemáticos siempre fueron muy
limitados. Muchas de las conclusiones gráficas y matemáticas a las que llegó,
que le permitirían realizar algunos de sus trabajos, tuvo que descubrirlas por
sí mismo.
Biografía de M.C. Escher Maurits Cornelis
Escher nació el 17 de junio de 1898 en Leenwarden (Países
Bajos), hijo de un ingeniero hidráulico. Era un pésimo estudiante que tuvo que
repetir curso dos veces. Para él la escuela era una pesadilla, excepto las
clases de dibujo. Como tantos otros grandes artistas, era zurdo. Su profesor
F.W. van der Haagen le enseñó la técnica de los grabados en linóleo y fue una
gran influencia para el joven Escher. En 1919 comenzó a estudiar en la Escuela
de Arquitectura, pero abandonó sus estudios. A cambio, comenzó a aprender la
técnica del grabado en madera o xilografía de Samuel Jesserun de Mesquita, su
maestro, que utilizaría posteriormente en muchas de sus obras. Hacia 1922 fue a
Italia de vacaciones y terminaría viviendo en Roma una larga temporada. Le
gustaban el clima y los paisajes italianos, y a menudo los recorría a pie en
larguísimas excursiones. En 1924 conoció en uno de esos viajes a Jetta Umiker,
que se convertiría en su mujer y con quien tendría tres hijos. Muchas de las
obras de Escher en las que se ven casas y edificios en la costa están
inspiradas en la arquitectura tradicional de pequeños pueblecitos italianos.
Escher también viajó a España, donde descubriría la Alhambra de Granada, el
Generalife y la Mezquita de Córdoba, cuyas maravillas estudiaría con detalle.
Lo que aprendió allí tendría fuertes influencias en muchos de sus trabajos,
especialmente en los relacionados con la partición regular del plano y el uso
de patrones que rellenan el espacio sin dejar ningún hueco. A partir de 1935,
Escher dejó Italia entre otras cosas debido al desagradable clima político que
se avecinaba y que desembocaría en la II Guerra Mundial, y pasó algunos años en
Suiza, cuyo clima le resultó muy desagradable y poco inspirador. Luego fue a
vivir a Bélgica en 1937 y finalmente regresó a Baarn, Holanda, en 1941. Hasta
1951 vivió básicamente dependiendo económicamente de sus padres. A partir de
entonces fue cuando comenzó a vender sus grabados y obtener un buen dinero por
ellos. Esto le permitió vivir sus últimos años con una economía personal
excelente. Generalmente hacía copias de las litografías y grabados por encargo.
También hizo por encargo diseños de sellos, portadas de libros, y algunas
esculturas en marfil y madera. En cierto modo le resulta gratificante y a la
vez fácil, y se admiraba de tener en su taller una especie de «máquina de
fabricar billetes» reproduciendo sus propias obras. Normalmente no usaba
elementos de obras anteriores en las nuevas, excepto en los encargos
especiales. Hacía, por ejemplo, esculturas en madera basadas en algunos de sus
dibujos, y para algunas peticiones especiales reciclaba parte de las ideas y
elementos de obras anteriores. Hasta 1962 su producción de trabajos fue muy
constante. Entonces cayó enfermo y eso supuso un pequeño parón transitorio.
En 1969 realizó su último trabajo original, Serpientes, que
demostraba que su habilidad seguía intacta. Hacia 1970 ingresó en una
residencia para artistas en Holanda, donde pudo mantener su propio taller.
Falleció el 27 de marzo de 1972. A lo largo de su carrera realizó más de 400
litografías y grabados en madera, y también unos 2.000 dibujos y borradores. De
muchos existen decenas de reproducciones, cientos e incluso miles de otros. Al
final de su carrera destruyó algunas de las planchas para que no se realizaran
más reproducciones de originales. También existen estudios y borradores de
muchas de sus obras, en ocasiones también varias versiones de algunas de ellas.
Muchas de sus obras se vendieron masivamente poco después de su muerte y están
esparcidas por el mundo. Un grupo importante está expuesto de forma permanente
en el Museo Escher en La Haya, Holanda.
El trabajo artístico de Escher
Como artista, M.C. Escher resulta difícil de clasificar. Se
han hecho múltiples interpretaciones de sus obras, pero la realidad es que
Escher no tenía grandes prentensiones ni mensajes que transmitir, sino que
básicamente plasmaba lo que le gustaba. No basa su trabajo en los sentimientos,
como otros artistas, sino simplemente en situaciones, soluciones a problemas,
juegos visuales y guiños al espectador. Visiones, en ocasiones, que le
sobrevenían por las noches, que pasaban por su imaginación y que creía
merecedoras de ser plasmadas en sus cuadros. Él mismo reconocería que no le
interesaba mucho la realidad, ni la humanidad en general, las personas o la
psicología, sino sólo las cosas que pasaban por su cabeza. En ciertro modo era
alguien introvertido, dicen incluso que de trato difícil, que prefería crear su
propio universo.
Los expertos coinciden, y es bastante evidente examinando la
mayor parte de sus obras, en que una de sus principales características es la
dualidad y la búsqueda del equilibrio, la utilización del blanco y el negro, la
simetría, el infinito frente a lo limitado, el que todo objeto representado
tenga su contrapartida. El análisis de sus obras, tal y como definió Bruno
Ernst, uno de sus biógrafos, permite clasificarlas básicamente en tres temas y
diversas categorías: La estructura del espacio – incluyendo paisajes,
compenetración de mundo y cuerpos matemáticos. La estructura de la superficie –
Metamorfosis, ciclos y aproximaciones al infinito. La proyección del espacio
tridimensional en el plano – Representación pictórica tradicional, perspectiva
y figuras imposibles. Las obras más conocidas de Escher son probablemente las
figuras imposibles, seguidas de los ciclos, metamorfosis y, directa o
indirectamente, sus diversos trabajos sobre la estructura de la superficie y la
partición regular del plano (patrones que rellenan el plano).
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